En el presente ensayo se analiza y reflexiona sobre la importancia de la educación sexual en personas con déficit intelectual desde la Terapia Ocupacional, ya que sólo cuando se valida y justifica el por qué y para qué, se puede planificar el cómo y dónde intervenir. Para ello, se consideran las particularidades de este grupo y se analizan, desde el dominio de la Terapia Ocupacional (AOTA, 2008), el concepto de sexualidad formulado por la Organización Mundial de la Salud – OMS (2006), la necesidad y el impacto en sus procesos de integración social, así como algunas reflexiones bioéticas en torno al tema.
Bajo esta lógica de análisis teórico y reflexivo, es que surge la idea de considerar que la integración social implica la necesidad de maximizar la independencia y autonomía de la persona con déficit intelectual, también en su dimensión sexual, cuya vivencia y expresión se realiza cotidianamente. Por tanto, su educación deber ser una labor centrada en la persona y realizada de manera conjunta con su familia y el equipo multidisciplinario. En base a esto último, se concluye que no es necesario ser un experto en el tema para ofrecer la asesoría necesaria, por lo que los Terapeutas Ocupacionales deben formar parte de estos equipos, ya que poseen las herramientas necesarias.