Las películas que tratan el pasado reciente chileno y argentino, plantean interrogantes que conllevan hipótesis de trabajo desde dentro del film y su relación con el afuera. Contenido que se explica desde el entorno de la película: ¿Existe concordancia entre los argumentos históricos y sociológicos que explican la caída de las dictaduras militares y el tránsito a la democracia, con el contenido de las historias narradas audiovisualmente?, ¿la propuesta de construcción de memoria colectiva es incluyente?, ¿hasta dónde la producción cultural cinematográfica es reflejo de los procesos políticos dominantes? Estas preguntas traen implícita una hipótesis: Las películas podrían estar asociadas a discursos dominantes que invisibilizan y/o condenan formas de resistencia.