El escritor se sorprende a sí mismo repitiendo palabras en voz alta, cargando la punta del lápiz para marcar un énfasis, mirando con desgano un papel que está lleno de manchas o demasiado en blanco. Sería difícil renunciar a las imágenes que aparecen a propósito de una primera lectura, más aun si todo lo que voy a decir parte de ella y si cada vez que vuelvo a leer, veo, esencialmente, lo mismo.
Zambra, A. (1998). Páginas de Juan Emar. Cyber Humanitatis, (6). Recuperado a partir de https://revistaatemus.uchile.cl/index.php/RCH/article/view/10544