El creciente interés por la recuperación de la obra y figura de Juan Emar (seudónimo de Álvaro Yáñez Bianchi) ha provocado inusitadas expectativas en el medio literario nacional, tanto de los lectores como de la crítica periodística y académica. En efecto, la reciente publicación deUmbral y la reedición de Diez, Un año (1996), Ayer y Miltín 1934 (1998) contribuyen a replantear - y valorar - la actualidad del olvidado vanguardista de la década de los treinta, en un escenario dominado por la figura consular de Vicente Huidobro. Sin embargo, el mismo Emar contribuyó a instalar el olvido de su obra, pues después de la publicación de los relatos contenidos en Diez(1937) su silencio quedó de manifiesto: ¿La publicación de lo que escribo? No pienso jamás en ella. ¿Lo que se dirá y lo que alegarían todos al leerme? Tampoco pienso pues yo tengo un sentido del trabajo; el trabajo es de por sí y es totalmente ajeno a nosotros; uno lo que hace es ir acercándose a él y TRADUCIR lo que ve al llegar a su lado
Wallace, D. (1998). Cavilaciones de Juan Emar. Cyber Humanitatis, (6). Recuperado a partir de https://revistaatemus.uchile.cl/index.php/RCH/article/view/10543